El concierto económico es un acuerdo justo con el estado. La información que se le transmite al resto de ciudadanos del estado es manipulada e incorrecta. Si fuera un privilegio como dicen algunos partidos políticos, debiera de aplicarse un sistema administrativo igual en las comunidades autónomas que lo solicitasen. Verían claramente que no es ningún privilegio, y sí, un escaparate donde se reflejaría claramente cómo gestiona el dinero esa comunidad autónoma.